Ya lo dijo Tito Livio: el miedo siempre está dispuesto a ver las cosas peor de lo que son. En este caso, no se pueden ver peor, porque ya están muy pero que muy mal.
Hablamos de un corto que, desde finales de 2013, lleva aterrorizando a medio mundo. En poco más de dos minutos, Lights out es capaz de dejarte sin respiración, temblando, inquieto y, finalmente, con taquicardias. Un corto breve pero muy intenso que toca uno de los miedos más arraigados en el colectivo humano: los monstruos de debajo de la cama. Aunque en este caso, está al final del pasillo.