Hace unos días el propio Máxim Huerta quiso anticiparse a cualquier rumor y fue él quien comunicó a todos, a través de las redes sociales y su página web, su adiós al programa de Ana Rosa. El presentador dijo que era una decisión difícil, ya que suponía poner fin a quince años de su vida donde aprendió mucho de lo que sabe de televisión.
Huerta no quiso dar lugar a especulaciones sobre posibles nuevos destinos profesionales en la televisión. No era una cuestión de dejar un proyecto por otro, sino que creía que había llegado el momento de cerrar su etapa en la televisión. Y así fue.
Días después se ha conocido que el valenciano se va a embarcar en una aventura muy bonita en National Geographic, que podrá compaginar con su faceta de escritor que ya le ha dado más de una alegría en el pasado. Y que es probable que en el futuro también se lo de.
Tras toda esta catarata de novedades llegó el momento de que Maxim dijera adiós definitivamente. Y el final a su etapada de Ana Rosa ha llegado este lunes.
Una bonista despedida
Ha sido su adiós a una etapa y, por ello, ha querido agradecer a todo el equipo lo que le han apoyado este tiempo: Joaquín es un compañero maravilloso. Ha sido un hermano, me ha salvado en algunos momentos muy difíciles en la cadena. Me ha salvado y eso es algo que me llevo al infinito y más allá. Me voy porque creo que había que cambiar...
Gracias, Ana Rosa por coger a un chaval de informativos que lo hacía rematadamente mal, gracias por descubrirme cómo se hace la televisión en mayúsculas. A Cuarzo, gracias. A los espectadores, gracias por los abrazos, por pararme por la calle. Gracias, os espero en las firmas de libros y en la tele, Dios dirá. Un beso a todos.
Un bonito y emocionante final que ha culminado con un divertido último baile con la que ha sido tantos años su jefa, Ana Rosa.
Vídeo: Telecinco
Fotos: Redes sociales