Cristiano Ronaldo está más fuerte que el vinagre. Es un hecho. Es más, el astro postugués no tiene problemas en recordarnos, siempre que puede, que está hipermusculado.
Que marca el cuarto gol del Real Madrid en la final de Champions frente al Atleti: camiseta fuera. Que está de vacaciones en Los Ángeles: camiseta fuera. Que posa con Irina Shayk, su ex novia, para una portada: todo fuera. Lógico. Con ese cuerpo, ¿quién no iría semidesnudo todo el día?
Desde bien pequeño, Cristiano Ronaldo ha esculpido su cuerpo para convertirlo en una perfecta para la práctica del fútbol. Y claro, de paso, se gana unos eurillos posando como modelo de su propia línea de ropa o productos ajenos. ¿Qué mejor modelo que él mismo? Además, así puede vigilar que no haya epic fails en la producción, como pasó en estos casos.
Y no, no es lo habitual en el mundo fútbol que un deportista de élite esté tan mazado. No obstante, hay quienes por constitución o por convicción, han optado por un cuerpo más musculado, perdiendo velocidad pero ganando en potencia. Estos son los futbolistas más cachas.
Cristiano Ronaldo
Le encanta el fútbol pero también la natación. De hecho, las aletas que le salen a lo Ian Thorpe, le valdrían para dar la talla en la piscina olímpica. A pesar de ello, tendrá que esperar para dar el salto a Hollywood tras el no de Scorsese.
Aitor Ocio
Vale que lleva tres años retirado del fútbol profesional pero en un ranking como éste, nunca puede faltar un futbolista como Aitor Ocio. Dicen que hay jugadores que valen una entrada. Aitor Ocio vale un estadio entero.
Zlatan Ibrahimovic
El sueco, a sus 34 años, puede considerar su cuerpo una obra de arte. No sólo por los tatuajes sino por el tipazo que se gasta. Se compara con Dios y, a lo mejor no es para tanto, pero su cuerpo es digno de un ángel. En París llevan años disfrutando de su magia y su poderío escandinavo, el mismo que deja a los niños con la boca abierta.
Danny Shittu
Nunca ha sido un central de élite, y no ha jugado en equipos punteros. A pesar de ello, es muy conocido por tener los pectorales más serios de la Premier. El nigeriano, a sus 35 años, pesa 102 kilos. Piro músculo
Hulk
Nunca un apodo estuvo tan bien puesto. Givanildo de Sousa es una mula futbolística al que las camisetas normales le quedan como si fueran de lycra. Imaginad las de lycra. Actualmente juega en el Zenit de San Petersburgo y es de los pocos brasileños que se ha hecho al frío ruso.
Casemiro
El pulmón del Real Madrid tiene un físico envidiable que le permite correr kilómetros y kilómetros dentro del campo y enamorar fuera de él. Ojito a la nueva generación blanca que viene pegando fuerte. Pero que muy fuerte.
Carles Puyol
Al igual que Aitor Ocio, lleva tiempo retirado pero se mantiene en forma. Su físico le permitió convertirse en leyenda del Barcelona junto a Messi, Iniesta, Xavi y compañía. Ellos ponían el talento, él ponía corazón y físico y por eso todo el mundo le adoraba. Y lo sigue haciendo.
Mario Balotelli
Si la cabeza acompañara al cuerpazo, Balotelli habría sido uno de los mejores jugadores del siglo. Su descamisamiento en la Eurocopa de 2012, tras una actuación estelar ante Alemania es ya historia del fútbol. Mario, por desgracia, se ha quedado por el camino.
Julio Baptista
Todo lo que tenía de cachas, lo tenía de bonachón. Su eterna sonrisa disimulaba su musculada figura que dejó detalles de calidad por Madrid, Sevilla y Málaga. Ahora pasea musculatura y buen rollo por Brasil, en las filas del Cruzeiro.
Clarence Seedorf
Jugó hasta los 37 años, hasta que se retiró en el Botafogo brasileño. Allí, un robado sibilino dejó al mundo boquiabierto... ¡vaya six pack que se gasta Seedorf, ¿no?! Pues sí, el de Surinam siempre ha sido un cachas de manual.
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