Está claro que C. Tangana se halla en el camino de ampliar su espectro musical más allá del prototípico trap que fue su origen y ahora colabora con dos grandes: Andrés Calamaro y Jorge Drexler. Vale, Calamaro se ha hecho un poco de Vox y puede caernos mal políticamente pero sus méritos artísticos siguen intactos. Así es la vida.
El caso es que Hong Kong, canción de C. Tangana con Calamaro es una canción de Calamaro.
Sin más.
Pero tiene su aquel. Juzguen ustedes.
Luego está Nominao, de Jorge Drexler y C. Tangana, tema también muy drexleriano, es decier que se impone otra vez el invitado al trapero.
Está bien.
Hemos puesto los videoclips en sentido inverso (disculpas) pero nos gustaba más así.
C, Tangana está demostrando que su talento sabe reconocer el talento ajeno y, así, se abre a la creatividad de veteranos de Drexler o Calamaro igual que samplea Campanera en Demasiada mujer. Joselito también merece un homenaje, forma parte de nuestra memoria sentimental expandida. Aunque sólo sea por la película de Manolito Gafotas o de cuando Elvira Lindo hablaba en la SER con voz de Manolito Gafotas en el A vivir que son dos días de Fernando Delgado.
Y, así, concedamos a C. Tangana el estatus de grandísimo artista, estrella mucho más allá de la preocupación inmediata de labrarse un camino que le lleve a Miami.
Porque su vía para crecer musicamente se parece poco a la de Rosalía, con Bad Bunny y The Weeknd. Tangana se queda con Calamaro. Ni mejor ni peor. Otra experiencia.
También es verdad que no es necesaria la unanimidad y que puede no gustar Tangana, aborrecerse a Calamaro y en cuanto a Drexler... no, eso sí que no. ¿Cómo no amar a Drexler?
Sea como sea, el proyecto Madrileño de C. Tangana va tomando forma definitiva y aquí lo calificamos ya de obra maestra y que sea lo que Dios quiera.