Hay prendas universales. Que, como las grandes verdades del mundo o las obras de arte, sobreviven al paso del tiempo y al cambio de espacio sin que éstos apenas les afecten. O al menos no demasiado.
Es el caso del vestido de cóctel. Su evolución desde los años 50 hasta los 90 resulta evidente. Sin embargo, a lo largo de estas cinco décadas y a pesar de las modificaciones que ha ido experimentando en su forma, tejido, color o vocación, un vestido de cóctel sigue siendo un vestido de cóctel hoy, en pleno año 2016, cuando las distantas inspiraciones del pasado conviven en perfecta armonía dentro de la misma temporada o incluso dentro del mismo armario (¡comprúebalo haciendo click en la galería de arriba!)
Pero, ¿y antes? Antes, sucedió lo siguiente...
50's
El New Look de Dior está muy presente durante toda la década de los 50; y el vestido de cóctel se lleva con largo midi, falda pomposa, cintura estrecha y distinguido escote (con el palabra de honor combinado con guantes largos o abriguito de vestir como estrella). Los colores van del blanco y el negro, en solitario o emparejados entre sí, a tonalidades vibrantes como el fucsia, el verde hierba o el azul zafiro, y se declinan en tejidos suntuosos como la seda salvaje o el tul. Siempre en minuciosa armonía cromática con los accesorios.
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60's
Con los 60 llega la revolución a la moda. Más concretamente, en el año 1965, cuando Mary Quant "inventó" la minifalda, todo cambia. El vestido de cóctel se acorta todo lo posible y se atreve con nuevos materiales como el plástico, el metal o los tejidos sintéticos. Su nueva pantonera no atiende a normas. Tampoco los adornos con que se adereza.
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70's
Después del boom del Flower Power, llega la fiebre disco. Y todo empieza a brillar. A volverse nocturno. También el vestido de cóctel, que puede ser más o menos corto. Lentejuelas, glitter, purpurina: nunca es demasiado glam. La influencia de Studio 54 está muy presente en la moda con escotes de vértigo, espectaculares aberturas y, en general, cualquier elemento que derroche sensualidad y glamour.
80's
Pasamos del disco primigenio al exceso más absoluto. Tanto en cuestión de color, como de tejidos o de volúmenes. Hombreras, drapeados y grandes lazadas acompañan al vestido de cóctel a los eventos. Madonna es la diva de la década. ¡Y más es más!
90's
Minimalismo en estado puro que contradice a la década anterior envuelve al vestido de cóctel en los 90. Las supermodelos son su icono y referente de estilo. Diseñadores como Calvin Klein o Versace marcan la pauta. El slip dress (vestido lencero con tirantes finos) se vuelve hit fashionista gracias a maniquíes como Kate Moss.
Fotos: Cordon Press y varias firmas
