Viajar en otoño tiene el encanto de la huida, pausar el calendario cuando no correspone, abandonar el verano como tópico viajero y disfrutar de los primeros fríos, de la lluvia y (claro) del suave sonido bajo los pies de una alfombra de hojas caídas de los árboles. Hay ciudades que se pintan de ocre en otoño y se vuelven más bellas. He aquí un listado posible.
Hay muchas más.
Pero había que elegir.
Así es la vida.
Amsterdam
Pasear es una de las actividades más importantes que se pueden planetar en Amsterdam. Caminar sin destino, al borde los canales, y parar en un café y mirar como el día declina, tal vez demasiado pronto para nuestro bioritmo mediterráneo, pero luego está la noche en la ciudad, con sus colores y su luz de neón.
Hamburgo
Podríamos ir a Berlín, destino siempre apetecible, pero ¿por qué no descubrir Hamburgo? La ciudad portuaria donde la noche se desmelena, por cuyas calles deambularon The Beatles antes de que la fama les alcanzase, con el frío otoñal emergiendo de sus canales. Otro lugar en Alemania al que escaparse.
Viena
Viena es una ciudad enormemente arbolada y abundante en parques y jardines. Ello hace que el otoño vienés tenga un brillo especial. Y sus restaurantes y cafés, desde donde contemplar la calma de una estación que nos va conduciendo al fin del calendario.
París
Naturalmente. Cualquier época es buena para viajar a París pero fuera de temporada, sin el asfixiante calor veraniego y en la luz del otoño, todo resulta mucho más hermoso. Y en París, en otoño, hay semanas de la moda, vida cultural, toda la existencia de una urbe que no se detiene.
Brujas
Otro destino que padece los males de la masificación. Pero una escapada de otoño tal vez te depare un descubrimiento inédito. Las calles silenciosas de Brujas, muy de mañana, y el color dorado de las hojas acariciando la luz de los canales y la piedra mojada.
Lucerna
Entre montañas y a orillas del lago de los Cuatro Cantones se halla Lucerna, ciudad suiza donde el otoño trae calma y quizás los primeros fríos. Y en este mundo recalentado el frío comienza a ser un lujo que perseguir.
San Petersburgo
Antes de que lleguen las primeras nieves resulta una buena idea visitar San Petersburgo. Sus inmensas avenidas, sus parques y jardines, sus palacios, sus canales... La Rusia imperial resumida en una urbe fascinante.
Nueva York
Y luego está, claro, el esplendor de Central Park en otoño. Como todo tópico este también contiene una enorme dosis de verdad. Nueva York es el decorado de los sueños de varias generaciones. Y un territorio inmenso en el que explorar nuevas zonas que reinventan en la trama urbana (Hudson Yards es lo último de lo último, rascacielos, jardines y shopping de vanguardia).