Miranda Kerr se sincera sobre su separación con Orlando Bloom

Y por fin Miranda Kerr nos abrió su corazoncito. Las cosas como son, le ha costado. Es más, si no fuera por las sensuales fotos que ha compartido en su Instagram, en las que hemos podido ver su perfecta anatomía al completo, habríamos pensado que es de hielo. Nada más lejos de la realidad. La top model australiana se ha sincerado en la revista The Edit y ha confesado que, como todo hijo de vecino, lo pasó mal tras separarse de Orlando Bloom, al que se llegó a relacionar con Selena Gómez. Algo lógico. 

Un adiós duro pero necesario

Es más, es comprensible que haya tardado más de ocho meses en hacer públicos sus sentimientos pues todos tenemos días malos pero es importante sentarse y dejar que todo pase, ha confesado. 

Y si no pasa, buscar un pensamiento que ayude a que lo haga, añadía en la entrevista. Y es que, la teoría parece fácil, pero decir adiós a la persona con la que ibas a pasar toda tu vida, que además es el padre de tu hijo (el pequeño Flynn nació en enero de 2011) no es sencillo. Menos aún cuando la custodia del hijo en común se convierte en un problema. Veremos cómo termina todo. 

Recuperando la ilusión

Lo bueno, como dicen los sabios, es que el tiempo todo lo cura y tiempo ha pasado un poco desde octubre. Custodias a un lado, es tiempo suficiente como para que Miranda haya tenido una breve relación con James Packer, un magnate australiano de los medios y los casinos. No obstante, esa relación parece no haber fructificado, sobre todo porque en el camino de la top se ha cruzado Charlie Goldsmith, un empresario inglés que ha devuelto la ilusión y la sonrisa a Miranda. Y qué sonrisa. Sin duda el mejor complemento para la foto que le hizo Mario Testino, vestida tan solo con una toalla. 

Fotos: Instagram