La vida exagerada de Gianni Versace
La vida exagerada de Gianni Versace
Miami, 15 de julio de 1997. Gianni Versace moría tras ser tiroteado frente a su impresionante mansión en Miami Beach tras su diaria caminata por Ocean Drive que, esa mañana, tuvo un final trágico. El que apretaba el gatillo, Andrew Phillip Cunnanan, un difuso conocido del diseñador italiano y asesino en serie que se quitaba la vida poco antes de ser encontrado por los agentes de policía.
En seguida, el mundo lloraba la muerte de uno de los hombres más influyentes del mundo de la moda. Rostros anónimos y otros (muy) conocidos acudieron al funeral de Versace: Lady Di, Elton John o el cantante Sting y su esposa, Trudy Styler.
Era el final en forma de imborrable episodio negro dentro de la historia de la casa Versace que antes de todo ello contó con una biografía llena de excesos con un único protagonista: Gianni Versace.
Versace o el exceso
Porque de este desmesurado diseñador, nacido el 2 de diciembre de 1946 en Regio de Calabria (al sur de Italia), se cuenta que las fiestas, el oro y los lujos fueron motor de su vida aunque siempre dentro de un círculo muy exclusivo . Su gran momento llegó en los años 80 después de haber logrado convertirse en una de las grandes referencias italianas del mundo de la moda.
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Eran los años de los enfrentamientos con Armani (mientras Giorgio hacía diseños más elegantes, Versace se rendía al color y a la estética kitsch). Años de tonos flúor, dorados y barroquismo con algo de fiesta perpetua.
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Días de vino y rosas en que Versace encadenaba una fiesta con otra, coleccionaba amantes (o eso dicen) y, a la vez, contaba con Antonio D'Amico, un modelo más joven que él, como pareja.
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Versace y D'Amico mantuvieron una tormentosa pero persistente relación durante quince años que todavía continuaba en los días del asesinato del diseñador. D'Amico era un habitual del universo Versace (en la imagen es el de la izquierda, junto a Linda Evangelista y Elton John).
En medio del duelo por el horrible crimen de Versace, se supo que el diseñador había dejado una pensión vitalicia a Antonio D'Amico de unos 26.000 dólares mensuales mas el derecho a ocupar cualquiera de las residencias de Versace en Italia y Estados Unidos.
El legado de Versace
Ahora, más de veinte años después de su muerte, la firma Versace sigue siendo una de las más importantes del mundo de la moda.
Con Donatella al frente, Versace suma millones y millones en sus arcas y todas (y todos) quieren vestir uno de sus diseños.
Porque si en julio de 1997 murió Versace en Miami, ese mismo día nació su leyenda.
Fotos: Instagram y Gtres
