Grandes leyendas urbanas de todos los tiempos
Grandes leyendas urbanas de todos los tiempos
Somos animales curiosos y nos gusta saber del prójimo pero, a veces, esto se traduce para algunos seres humanos en una pulsión por disparatar que produce leyendas urbanas.

Leyenda urbana es lo de los turistas que se trajeron un perrito monísimo de Tailandia y luego resultó ser una rata gigante y también lo de que Elvis está vivo (juega al póquer con Jesús Gil, Bruce Lee y Adolf Hitler, que tampoco murieron como se dijo).
En cuando a famosos protagonistas de leyendas urbanas, tal vez se lleve la palma el siniestro Marilyn Manson.
Del pobre Manson se ha dicho de todo: que si es el niño gafotas de Aquellos maravillosos años (y no, ese es el actor Josh Saviano), que si se come gallinas vivas, que si se quitó una costilla para hacer no se qué contorsión... Todo falso. Seguro que el pobre en su casa lo que le gusta es tomar té con pastas y ver comedias románticas. Pero es esclavo de su imagen. Qué se le va a hacer.
Otras leyendas nacionales e internacionales
Y luego está nuestra leyenda urbana de dimensiones cósmicas pero muy de España: Jordi Hurtado. Él es el rey. Se ha dicho de este presentador de televisión que es inmortal o todo lo contrario: que había fenecido y sus programas de Saber y ganar eran reposiciones continuas, un bucle en el que Jordi permanecía eternamente joven. Pero es que Jordi es ETERNAMENTE JOVEN.
Y después están las leyendas urbanas de Hollywood que también son muy buenas: quitando lo de las películas de terror (la maldicion de Poltergeist, la maldición de Amytville, la maldición de La profecía, la maldición de El exorcista...) existen leyendas desde su fundación como ciudad del cine.
Están las historias salvajes de orgías en la época del cine mudo y lo que contó Truman Capote acerca de la habilidad de Errol Flynn, cuando tenía unas copas de más, para tocar el piano con su miembro viril, del cual se hablaban maravillas en los estudios.
Ya más recientemente está el caso Marisa Tomei y eso de que Jack Palance, borracho como una cuba, decidió por su cuenta y riesgo darle un Oscar. O sea que subió al escenario, en el papelito estaba escrito otro nombre pero el bueno de Jack se dijo ¡qué demonios! y soltó un And the winer is... Marisa Tomei.
Se dice que Jack Palance escogió a Marisa Tomei porque era la única candidata estadounidenses aunque otras versiones afirman que, simplemente, optó por Marisa porque le pareció la más guapa.
El origen de la leyenda urbana viene de la sorpresa que causó en casi todo el mundo que una principiante como Marisa Tomei se llevase un Oscar y encima por una peli tan flojita como Mi primo Vinny, con un Joe Pesci desatado.
Y en fin, mil y una leyendas más que da gusto oírlas.
Ahora porque ya no está para tales trotes pero ¿sabéis que el rey Juan Carlos se escapaba en moto y que hay automovilistas que se lo han encontrado cuando cambiaban una rueda tras pinchar y como el rey llevaba casco no le reconocían y al final el rey decía al automovilista pues nada, a ver si nos vemos, hazme una visita un día de estos mi dirección es... ¡el Palacio de la Zarzuela!? ¡Otra leyenda urbana!