Biznaga o el eterno retorno del punk
Biznaga o el eterno retorno del punk
Lo afirma el lema clásico: "Punk's not dead". Y bien cierto es si atendemos a lo que ofrecen Biznaga, grupo madrileño con raíces malagueñas de sonoridades ciertamente punks y epidermis pop.
Sumémonos al entusiasmo general ante su último disco: Sentido del espectáculo.
Trallazos guitarreros cantados a voz en grito y con una letras en castellano que recuerdan (y mejoran) lo mejor de Eskorbuto, aquellos Kortatu que (¡ay!) no volverán y otras luminarias del punk-rock nacional.
Resulta curioso que haciendo una música tan retro suenen Biznaga mucho más modernos que una gran parte de los grupos indies que imploran ser radiados en Los 40.
¿Qué es lo que dicen estos chicos?
Hay que prestar atención a los textos de Sentido del espectáculo. La gente de Biznaga disparan mensajes algo más sofisticados que, pongamos por caso, Los Chikos del Maíz pero igualmente hay genuina rabia en sus canciones. Y si es postureo resulta bastante creíble. Nos vale.
Se trata de escribir "Hoy vanguardia, mañana decoración" o "Todo es muy seguro hasta el próximo atentado".
Y también "cuánta felicidad y sopor".
Y "una ciudad tan buena para morir como cualquiera".
Lemas que tal vez no sean sino manierismo punk y, sin embargo, resultan verdaderamente emocionantes entre tanto romanticismo de festi e himno al buen rollo.
No son estos textos de Biznaga textos para un manual de autoayuda.
Las influencias, claro
Pero ¿de dónde vienen estas canciones? Las referencias (confesas) de Biznaga son Parálisis Permanente, Derribos Arias, Siniestro Total, Golpes Bajos, Desechables.
Añadiríamos, escuchando este Sentido del espectáculo, a los Kortatu de los inicios.
El punk a la española de los 80 que luego deriva en los 90 en aquel rock radikal vasco que fue esfumándose.
"No hay belleza en lo tibio" sostienen Biznaga.
Ok.
Habrá que creerlos.
Tienen actitud y molan. La banda Los Claveles son primos hermanos suyos. Juventud Juché van en la misma onda. ¿Vuelve el punk? Siempre está volviendo. Pero hasta que los chavales se lo crean de verdad y retomen las crestas mohicanas, los imperdibles en la cara y las ganas de montar bronca no podremos hablar de una escena punki como Johnny Rotten manda. God Save The Queen!
DANIEL SERRANO
